miércoles, 16 de febrero de 2011

Un Mismo Nivel Filemón 8-22…]]>>

      Un Mismo Nivel 
    Filemón 8-22…]]>>



Mi hermano y yo nos llevamos un año de diferencia de edad, por nueve días tenemos la misma edad, y todos los años durante esos nueve días nos decían la misma gran mentira de cada año: “son como gemelos”. Esto con llevaba a vestirnos igual durante el año, si yo llevaba unas botas vaqueras y un pantalón vaquero…mi hermano llevaba unas botas  y un pantalón por igual. Independientemente de la vestimenta el trato siempre fue equitativo, si a mí se me compraba algo, mi hermano recibía otro algo. Pero lo importante de esto es que era algo que se daba por sí solo, si a él le compraban algo yo no iba corriendo a pedir algo yo, no, ellos en automático me daban algo. Era como si fuéramos iguales. Aun en estos años, a pesar que a uno le compran por su cumpleaños, el otro sale ganando también. Esto ha influido mucho en mi relación con mi hermano, aunque él es mayor, en nuestra relación no entendemos a uno como superior de otro, al contrario, durante mucho tiempo estuvimos acostumbrados a hacer muchas actividades juntos, y a la fecha cuando alguno no está (por algún campamento ó salida) nos hacemos falta. Si tuviera que ejemplificar nuestra relación diría que vamos hombro con hombro, no le voy oliendo los pies. Este es el punto importante de esta porción de Filemón. Los hombres de la iglesia dicen: “sométanse mujeres”, los papas de las iglesias les dicen a sus hijos: “sométanse”, los pastores les dicen a sus ovejas: “sométanse”, en nuestra mente tenemos muy mentalizada la “jerarquía” y eso ha causado mucho daño en las familias, y aun en las iglesias. No hablo que en la iglesia o en la casa no debiera haber sometimiento, pero entendamos, no es “sométanse” es “sometámonos”. Pablo entendió esta parte a la cual pocas veces le ponemos caso, y que a mi parecer ha generado muchos problemas en las iglesias y familias.
El “sométanse” ha creado envidias, divisiones, peleas, abusos, etc.…entendamos, estamos a un MISMO NIVEL, ¡SOMETAMONOS!.
·         Apela con amor. “Mas bien te ruego por amor…el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil…”. Pablo sabia de la condición de Onésimo, este era esclavo de Filemón y por alguna razón (Tal vez hizo algún daño ó tenía alguna deuda con él Vso 17) escapo de él. Las leyes decían que tenía que regresar a su amo y asumir dura sanciones por haber escapado, sin embargo, en Roma (donde Onésimo escapa y donde se encuentra con Pablo) conoció_( por instrumento  Pablo) a Jesucristo de este modo se volvió un ayudante muy fiel y servicial de Pablo. Pablo entendía la ley que recaía en este esclavo, pero también entendía su nueva condición como un “nuevo hermano”. Por ello le pide que trate y acepte de una manera diferente a Onésimo. ¿Cuál es lo sorprendente de esto? Pablo tenia gran prestigio, ocupaba un alto cargo en la iglesia de su tiempo, tenía una gran influencia en la misma y era un apóstol; podemos decir que estaba por encima de Filemón, sin embargo, decide no apelar con su autoridad, si no con amor. (Vso 8 y 9). Cuanta falta nos hace apelar con amor, hay demasiadas iglesias divididas por desacuerdos “Yo soy el pastor y yo decido”, hay demasiadas familias con malas relaciones: “porque soy tu padre” “soy el hombre de la casa”. La biblia si habla de un sometimiento a los pastores, a nuestras organizaciones del gobierno, a nuestros padres, a los esposos, pero hemos mal entendido el sometimiento y el propósito del cual. Entendemos al sometimiento como tener gente debajo de nosotros. Disculpen, Jesús, Dios, se humillo por usted y por mí, ¿lo merecíamos? En lo absoluto. ¿cuál fue su motor?  ¡AMOR, AMOR, AMOR , AMOR! (Filipenses 2: 6-8) La palabra de Dios en Gálatas habla del amor como el fruto del espíritu, la escritura habla del amor como evidencia de un discipulado con Jesús.
“Nada hagáis por contienda o vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores de el mismo; no mirando cada uno por so suyo propio, si no cada cual también por lo de los otros” Filipenses 2:3-4
“Porque soy tu padre”----à Soy tu papá y te amo, me importas y quiero verte bien.
“Yo soy el pastor”---à Los amo en el Señor, quiero guiarlos a una vida en santidad y relación con Dios porque sé que es lo mejor.
Estoy seguro que esta más arriba y es más grande el que se humilla que el que pide que se humillen. (Filipenses 2:9-11)  Cuando apelemos al amor en nuestras familias, en nuestras iglesias, en nuestros matrimonios las cosas son diferentes.
Apelemos al amor en nuestras pláticas, en nuestras relaciones, en nuestra vida entera.
·          Dios vio posibilidad, ¿tu que ves? “no ya como esclavo, sino como mas que esclavo, como hermano amado” en ocasiones me toca ver cómo llegan personas a las iglesias con un aspecto diferente ó alguna persona conoce su vida pasada y lo hace menos ó rechaza por eso. Pablo le pide que no lo trate más como esclavo, si no como hermano amado. Muchos hablan de vernos a través de los ojos de Dios, no a través de los ojos humanos, hay una frase que me gusta en relación a eso: “no eres más porque te alaben, ni menos porque te juzguen, lo que eres delante de Dios, eso eres y nada más”; pero pocos hablan de ver a los demás a través de los ojos de Dios. Cuando una persona es tocada por Dios, es una nueva criatura, ¿Por qué seguirla tratando como si fuera la misma? Analiza tu vida, Dios te rescato de muchas cosas, ya no eres el mismo, eres su hijo amado… ¿Qué crees? Aquel hermano que te cae mal es su hijo amado también, aquel al que tanto criticas y juzgas lo es también. Dios te manda a verlo y tratarlo a través de lo que Dios ha hecho en él.


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