miércoles, 23 de febrero de 2011

¿Donde esta Dios? 1 Pedro 1:3-12…]]>>


¿Donde esta Dios?
1 Pedro 1:3-12…]]>>

Basta ver las caras de las personas en la calle para decir: estamos arruinados. En las noticias hay poca esperanza de poder ver y vivir un cambio. Las personas cada día nos acostumbramos más a vivir con miedo, con tristeza, con soledad, pensamos que no hay ningún tipo de luz que pueda cambiar lo que vivimos. No solo de manera general se vive un ambiente de desesperanza, en nuestras vidas mas intimas ocurre lo mismo, detrás de cada mascara que vemos en la escuela, en el trabajo, en el trasporte público se encuentra una persona sin ganas de seguir adelante, con sueños rotos, con situaciones financieras inestables, con algún problema de salud personal o de alguna persona cercana, muerte, traición, podría enumerar sin terminar cual magnitud de veneno estamos sufriendo hoy en día. Todos cargamos con algo en nuestros hombros, algo que no nos deja estar tranquilos, no nos deja estar en paz y de verdad vivir. No es algo exagerado lo que escribo, las personas se están refugiando en vicios para sobrepasar sus problemas, cada vez hay más jóvenes con relaciones sexuales ¿Cuál es la alarma de esto? Su motor es la falta de cariño en sus hogares, se sienten solos y buscan sentir ese amor que todos necesitamos a través del contacto sexual con otra persona y otra, y otra, y otra. El porcentaje de divorcios cada día aumenta más, el matrimonio, la base de la sociedad, cada día es menos la opción.
Alguna vez te has preguntado: ¿Dónde está Dios?, yo sí. Tengo que reconocer lo débil que soy, lo frágil que suelo ser ante las dificultades, en ocasiones es tanto el dolor que ciento que dudo de Dios. Es sorprendente lo que Pedro nos dice acerca de estos momentos de prueba, y de dolor
“6 Por eso, alégrense, aunque sea necesario que por algún tiempo tengan muchos problemas y dificultades.7 Porque la confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se prueba con fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se prueba por medio de los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que se ha probado tanto merece ser muy alabada... 9 Ustedes viven alegres porque ya saben que Dios los salvará, y por eso confían en él.

Se fijan como Pedro nos habla de una esperanza futura, es algo que no todas las personas tienen, no entienden que después de la muerte hay vida. Y para nosotros el saber esto debe ser 100% esperanzador porque nos habla de un dolor parcial, nos habla de un dolor que no estará para siempre en nosotros, porque vendrá el día en que nos reunamos con Él para no sufrir más. No sabemos cómo será, no sabemos si será de un modo  o de otro, varios eruditos han tratado de dar posturas en cuanto al “final de los tiempos”, de manera personal no me importa involucrarme mucho en eso por una razón, no importa como sea, no importa lo que hagamos, no importa si tendremos el mismo cuerpo, no importa si cantaremos todo el tiempo, no importa si me pondrá una corona en mi cabeza o no, lo importante es que ese día vendrá, estaré con Él cara a cara, el prometió que por aceptar su amor por medio de la fe después de la muerte habría vida, una vida plena y eterna. Para algunos es locura entender esto, nos pueden llamar fanáticos religiosos, personas débiles mentales que nos dejamos dominar por la religión, tontos, etc.… pero tengamos esperanza que Él cumplirá, el lo prometió y tiene palabra. “Por eso alégrense” esta es una acción continua, la esperanza tiene un aire de futuro pero también de presente. Podemos estar felices y con esperanza hoy no se trata nada más del futuro, Pedro habla de una felicidad permanente. El salmo 42 es mi salmo favorito, y ejemplifica bastante bien lo que vivimos como hijos de Dios. Sufrimos alguna angustia y nuestra alma decae, sentimos que no hay salida, que nada será mejor,  David escribe: ¿Por qué te abates alma mía? ¿Por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios. Las personas a nuestro alrededor contribuyen a la desesperanza, para lo que David escribe: “las personas me preguntan ¿Donde está tu Dios? No es eso lo que día tras día vivimos, hay ocasiones que el mismo espejo se pregunta eso.
Podemos tener esperanza, Dios prometió algo mejor pero también hablo del presente, la esperanza se empieza a vivir ahora, siempre. Es un asunto constante.
El fue capaz de enviar a su hijo Jesucristo a morir por nosotros, Jesús padeció hambre, dolor, miedo, angustia, golpes, le escupieron, lo trataban de derrumbar con palabras, y eso lo hizo por amor a ti y a mi (Vso 3). El ha estado a un lado nuestro siempre, jamás nos ha dejado, podemos descansar en Él, podemos alegrarnos en medio de nuestros problemas, el está en control de todo. La esperanza es más que un concepto, es un estilo de vida, si has creído en Jesús, créele a Jesús;  no prometió días sin dolor, sol sin lluvia, risas sin lagrimas... Pero el prometió consuelo para las lagrimas, y luz para el camino…”
Vive con esperanza, ten en mente lo que viene en un futuro y empieza a vivir en el presente la más grande muestra de amor que en el pasado el hizo, murió por ti, para darte vida, para darte una vida diferente.


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