domingo, 4 de septiembre de 2011

Antes que mis errores, su perdón. Génesis 3:21





Antes que mis errores, su perdón.- 
Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Génesis 3:21
Detrás de este texto se encuentra la verdad más asombrosa e inexplicable de la Biblia: el perdón de Dios. Dios se encargo de poner a los primeros hombres en un lugar donde no les faltaba nada, gozaban de una plena relación con su Creador. Dios los llenó de amor, les permitió que gozaran de todo cuanto Él había creado. Si tuviera que añadirle más, los puso por sobre toda criatura. ¿Entiendes?, no les faltaba nada, nada, nada. Hay un siguiente paso en la historia, los primeros hombres cometen el primer gran error en la historia de la humanidad, error que traería consecuencias fatales en un futuro, error que hasta la fecha nos logra alcanzar. Dios les había pedido que no comieran del árbol del bien y del mal, porque cuando comieran… morirían. El mal en forma de serpiente se acercó a la mujer y la engaño; la impulsó a comer del fruto que Dios les había prohibido. La gran estrategia de la serpiente fue hacer que dudarán de las palabras de Dios, los atrajo diciéndoles: “ si no que sabe Dios que en el día que comáis de el, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal ”. Fallaron, cambiaron todo lo que tenía por una atracción momentánea. Lo que sigue es la parte más asombrosa de Dios, seguro la has experimentado, se que la estas experimentando y con seguridad diré que mañana tú y yo experimentaremos el perdón de Dios. Dios confronto a la serpiente, y le aseguro que un descendiente de Eva iba a vencerla por lo que había causado, y lo ha cumplido…Jesucristo la ha derrotado en la cruz. Ahora quiero centrarme en los hombres, tuvieron consecuencias de su error; por un lado el hombre tenía que ganarse el alimento con el sudor de su frente, y la mujer tendría que tener dolores en el parto. Sus consecuencias no significaron que Dios los dejará de amar, los vistió con túnicas de pieles.
Todos los días nos encontramos en la condición de Adán y Eva, ¿ no es cierto?. Dios nos ha dado tanto, Dios nos ha proveído tantas cosas, de mil maneras nos demuestra cada día que somos las niñas de sus ojos. ¿Te has puesto ha pensar todo lo que Dios ha hecho en tu vida?. Pero algo pasa, la serpiente se acerca y te hace dudar de las palabras de Dios. Tenemos un instructivo de vida, Dios nos ha revelado y nos ha dicho quien es Él y que quiere de nosotros. Nos ha dado a conocer la manera como Él quiere que vivamos. Vuelve tu mirada a tu escritorio, cajón, mesa ó donde quiera que se encuentre tu Biblia. ¿Parece ser un libro completamente aburrido, no es cierto?. Pues bien, ese libro es precisamente el instructivo de vida que Dios nos ha dado, en el podrás encontrar todo lo que quiere Dios para ti. Creo que a veces no entendemos bien el verdadero significado de su Palabra, todo lo que encuentres ahí, te dirá la manera más eficaz de ser una persona plena y feliz. Mira lo que dice Dios acerca de ti en Jeremías 29:11: Porque yo sé los PENSAMIENTOS que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, PENSAMIENTOS de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. “ El problema empieza cuando no le encuentras valor a lo que Dios dice, te suena más atractivo otras cosas, crees que podrás encontrar felicidad en las cosas que el mundo te ofrece. Creo que la labor de la serpiente no ha cambiado por mucho. Todavía ronda por nuestras mentes y nuestros corazones haciendo nos creer que lo verdaderamente valioso, no se encuentra en Dios si no en placeres que solamente te traen alegría por un tiempo limitado; dejándote después con la misma insatisfacción, dolor, tristeza, rencor y soledad.
¿Cuántas veces has cambiado a Dios, por otras cosas que aparentemente te traerán felicidad? Tú sabes de que hablo, esos momentos donde el ambiente te lleva. En tu mente sabes que Dios no está de acuerdo con lo que estás a punto de hacer. Tal vez nadie sabe que eres cristiano y piensas que no afectará en mucho hacerlo. Esos momentos que no son apariencia, donde no puedes fingir algo que no eres. Estas desnudo ante tu realidad. Crees que nadie se enterará. No haces nada para cambiar de dirección, y cuando menos te das cuenta, has traicionado a Aquél que te ha dado tanto.
Yo lo he hecho, lo he traicionado, le he fallado. Tantas veces me he dejado engañar por la misma absurda idea de la serpiente. Es como si tuviéramos una moneda de oro en nuestras manos, y llega un vendedor y la cambiamos por una moneda de chocolate. Puede sonar absurdo, pero creo que es igual o más absurdo no vivir como Dios nos pide. Se agiganta lo absurdo cuando entiendes que la única manera de vivir pleno es viviendo de acuerdo al diseño de tu Creador. Pero aún cuando te desvías, aún cuando eres infiel, aun cuando le fallas, aun cuando lo niegas, aun cuando no lo obedeces…Él está ahí, en el mismo lugar. Tiene en sus manos túnicas con nuestras medidas justas, nos perdona, nos levanta y nos recuerda las palabras que le dijo la mujer adúltera: “ Ni yo te condeno, vete y no peques más”.
Solamente cuando entiendas el verdadero significa del perdón lo vas a poder disfrutar día a día. No se trata de hacer cuanto nos dé en gana, no se trata de hacer algún ritual ó algún sacrificio para encontrar su perdón. Se trata de reconocer que hemos fallado. Volvamos a los primeros hombres: una vez que cometieron el error, y le fallaron a Dios, ¿qué fue lo que hicieron?, se escondieron. A veces hacemos nosotros lo mismo, creemos que nadie se ha dado cuenta, más olvidamos que Dios conoce todo nuestro corazón. Preferimos huir y hacer que nada pasó en vez de ir a los brazos del Señor. El pago un precio muy alto para que pudieras tener una relación con Él, pago con su vida misma. Él decidió morir por amor, lo decidió a pesar de saber que habría veces que le fallaríamos.
¿Recuerdas el momento en que aprendiste a andar en bicicleta?. Recientemente tuve la oportunidad de enseñarle a otras personas a hacerlo. Note algo: para las personas era importante que estuviera a su lado. Cuando empezaban a poder solas, seguía a su lado, muchas veces animándolas a que siguieran. Se caían, y las ayudaba a levantarse. No puedo dejar de pensar que así es Dios, está a nuestro lado; cuando queremos dejar de pedalear Él está ahí, nos grita: “ no pares, sigue pedaleando”. Nos caemos y Él está ahí para sacudir nuestro polvo y para darnos ánimos para seguir adelante. No nos deja, siempre está ahí.
Hay un video del pastor Rob Bell acerca del perdón de Dios. La parte que pone a temblar mi corazón es cuando Él dice: “Nada de lo que hagas podrá hacer que Dios te deje de amar, nada.” Por favor, no permitas que nada, ni nadie te aleje de disfrutar el gran regalo del perdón de Dios.
Él sabe lo que has echó, Él conoce tu error; Él tiene una túnica de piel como muestra de su perdón, acéptala.
¿ Qué sientes al saber que Dios te sigue amando a pesar de todo?__________________________
¿Qué decisión tomarás conociendo el perdón de Dios?____________________________________

No hay comentarios:

Publicar un comentario